Sobre la posibilidad de una interpretación monista de la Primera Analogía de la Experiencia
DOI:
https://doi.org/10.36446/rlf2021173Palabras clave:
Kant, Sustancia, Monismo, Analogías, PermanenciaResumen
En la demostración del principio de la Primera Analogía de la Experiencia, Kant arriba a la controvertida conclusión de que la sustancia ha de poseer una permanencia absoluta. Algunos autores han considerado que esto supone la existencia de una única sustancia. Los objetos de nuestra experiencia cotidiana no serían propiamente sustanciales, sino que serían más bien estados por los que pasa esa sustancia única.
Contra este punto de vista, propongo, en este trabajo, una interpretación según la cual el mejor modelo para comprender las Analogías de la Experiencia es aquél que deja abierta la posibilidad de una pluralidad de sustancias que existen en el espacio-tiempo, sin comienzo ni fin. Me propongo demostrar además que, de acuerdo con este modelo, los objetos de nuestra experiencia cotidiana contarían como auténticas sustancias.